domingo, 15 de marzo de 2009

El placer 6a parte



En el placer no hay límites, lo mismo se puede dar que recibir. El placer que nos causa el escuchar un ¡Te quiero! El recibir una felicitación, el que se da al escribir un poema y claro el placer que se recibe o se proporciona cuando interviene la sexualidad entre los dos amantes. Así que les invito a leer algunos pensamientos y versos que he escrito durante varias etapas de mi vida, en las que además de estar enamorado, he gozado de las delicias de la sexualidad, esperando sirvan para dejar claro todo aquello que le he querido transmitir a usted, respecto al placer en el amor, incluyendo por supuesto todo aquello que habla no nada más de la sexualidad, sino también del erotismo.
Ya que el ser erótico o sentirse erótico no tiene nada que ver con la sexualidad y a su vez, esta no tiene nada que ver con nuestra sensualidad. Todo esto que le digo son cosas diferentes y como usted, estoy seguro ya lo sabe, no se debe confundir el sexo con lo sensual ni con lo erótico, pues habrá quien siendo muy sensual no goce del sexo y viceversa y de la misma manera habrá quien sea muy erótico y aun así no sea nada sensual. En fin esto debe ser asunto de los especialistas y los conocedores y como no es mi caso. Solo permítanme decirle que también con y a través de la palabra escrita se puede expresar esto que le digo, ya que si no fuese así, pues simplemente no se escribirían poemas y versos eróticos así como tampoco tendríamos pinturas y esculturas que expresen el erotismo.
Lo que sí vale la pena aclarar es que la sensualidad es algo muy personal, es ese algo que cada uno de nosotros ya traemos con nosotros mismos, unos más y otros menos pero es algo muy propio, lo que pasa es que no todos la sabemos utilizar para el verdadero disfrute del amor.
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Te propongo...

Ante noche soñé que me decías
¡Te necesito! Que lo pedías ansiosa
Y yo deseoso por tenerte entre mis brazos,
más ansioso desperté
Es por eso que esta noche te propongo sea perfecta.
Será asombrosa
Haremos de esta noche, una noche sublime,
pues no dejaré de amarte

Te propongo complacernos y satisfacernos
como nunca en esta noche
Besaremos nuestros labios,
besaremos nuestros cuerpos suavemente
Nos deleitaremos, pues del amor en esta noche,
haremos un derroche
Pasaremos una noche fabulosa,
será una noche de amor apasionante

Escucharemos suave música
y una botella de vino descorcharemos
Dejaremos que la luna
atestigüe nuestro amor a través de la ventana
Al calor de los abrazos, las caricias y los besos,
desnudos brindaremos
Será una noche inolvidable,
no tendremos que pensar en el mañana

Una vez que ambos estemos extasiados
y agotados de tanto amarnos
Ya de amor y totalmente satisfechos,
dormiremos tiernamente abrazados
Despertaremos y nuevamente
con más ansias volveremos a besarnos
Ahora el sol, dejaremos que sea testigo
del amor de dos enamorados
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“Cuándo se ama, hay que ser sincero
para decir ¡Te quiero!
Jamás se debe guardar silencio en cosas del amor”
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Impaciencia

Contemplando tu cuerpo desnudo,
mi pasión encendiste en un instante
Esmerando mis caricias,
recorrí palmo a palmo cada parte de tu piel
Tu sonriente, solo señalaste.
¡Es tuyo! No esperes estoy impaciente

Que placer me provocas,
confesaste al sentir mi piel junto a tu piel
Te aseguro vida mía,
no esperaba de ti esa respuesta tan apremiante
Te besé con gran ternura
hasta encontrar ese rinconcito lleno de miel

Con tus manos cariñosas
me atrajiste hacia ti sin dejarme respirar
Ardiendo de deseos tú me suplicaste.
¡Quiero estés cerca de mí!
Tus suspiros apagaron el sonido de mis besos,
estabas por acabar

Yo impaciente y sin pensarlo, repetí.
¡Quiero estar cerca de ti!
Pues no esperes, respondiste.
Sé muy bien que estas por terminar
Fue increíble y maravilloso
poco a poco sentir estar dentro de ti
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“El sexo en la relación de una pareja,
debe ser totalmente compartido
y satisfactorio para los dos”

domingo, 1 de marzo de 2009

Escribirle al amor es un placer


Hay tantas maneras de demostrar nuestro amor a un ser amado que sería prácticamente imposible describir cada una de ellas, en especial del placer que nos provoca el saber que nosotros somos algo únicos y diferentes para quien nos las dice.
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Dos luceros

En la madrugada,
contemplando embelesado las estrellas
Con tristeza en mi mirada,
observé que faltaban dos luceros
Sorprendido y afanoso,
en vano les busqué entre todas ellas
De inmediato me pregunté
¿Dónde estarán mis dos luceros?

La luna al darse cuenta,
sonriente y celosa solo me respondió
No te aflijas, no les busques,
tus luceros esta noche no verás
Fue mi deseo, un deseo de hace tiempo
que hoy se me cumplió
Esta madrugada ten presente,
solamente a mí me observarás

Bien lo reconoces respondí,
mis dos luceros son los más bellos
Esos dos luceros,
no son otra cosa que los ojos de mi amada
Y nada más hermoso de observar
que mis dos bellos luceros
Y sin verles, yo jamás podré gozar
de ninguna madrugada

Si es así no te preocupes,
esta noche tu amada estará ansiosa
Ya mañana le podrás gozar
pues estará totalmente apasionada
Esta madrugada permíteme sentir
como en la vida de orgullosa
Pues el sol con su resplandor
me iluminará en esta madrugada

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Hay una infinidad de formas para decir ¡Te quiero!, Que sería prácticamente im que esté viviendo el amor. Cada enamorado o enamorada tendrá su manera muy particular de demostrar su amor, lo que verdaderamente importa es hacerlo. Expresar nuestros sentimientos a quien se ama es un alivio para el alma de quien este enamorado, en función de la forma y la manera que se diga, se podrá disfrutar del verdadero amor.
El placer que nos causa el escuchar un ¡Te quiero!, El recibir una felicitación, el que se da al escribir un poema y claro el placer que se recibe o se proporciona cuando interviene la sexualidad entre los dos amantes.
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Envidia
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Anoche al mirar la luna,
le noté triste y preocupada
¿Qué habrá visto? me dije,
para haberle así afectado
Seguramente y a escondidas
observó a mi amada
Y así fue, sin darse cuenta,
ella se había desnudado

¿Dime luna,
cómo fue qué te sentiste al observarle?
Con certeza yo te digo,
no esperabas ver tanta belleza
Sin embargo,
te comprendo si respondes envidiarle
¿Dime luna, qué sentiste?
Y responde con franqueza

No quisiera le envidiaras,
pero ella es más hermosa
No te preocupes ni te apenes,
solo dime ¿Qué sentiste?
Es muy cierto, no lo niegues,
tiene el cuerpo de una diosa
No le envidies luna,
no me gusta verte así de triste

Tu también eres preciosa,
pero tu atractivo es diferente
Solo tienes que aceptarlo,
su belleza es para contemplarla
Ni te aflijas luna, no le envidies,
trata de estar sonriente
Por eso te note algo preocupada,
todo fue por observarla
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