viernes, 11 de diciembre de 2009

LA SEPARACION 2a Parte


Si la rutina, los celos, la desconfianza y cuantos otros que ya mencioné nos vencen, el amor acabará y la separación será del todo inevitable. Así que no permitamos que esto suceda, luchemos para no perder la batalla, luchemos para que el amor perdure en nuestras vidas, hagamos hasta lo imposible para defenderle, busquemos la reconciliación, no bajemos la guardia ante el enemigo, tengamos presente que solo de esa manera podremos disfrutar del amor. Algo relativo a lo que digo, es esto que leerá a continuación:
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Quizá viajemos juntos

Como fuerte sopla el viento
entre las dunas del desierto
Así de intenso es el amor
y los deseos por abrazarnos
Sin embargo, vida mía.
Nuestro destino es muy incierto
Cual si fuese leve brisa,
nuestro amor esta por extinguirse

Se marchará rápidamente,
como el agua que fluye por el río
Y nuestro amor se perderá
al llegar hasta el estero
No habrá prisa, no habrá fuerza.
Todo será tranquilo
Y con tristeza,
ya no escucharé de ti un te quiero

Seremos libres como las aves,
surcaremos todos los cielos
Quizá viajemos juntos,
tal vez lo hagamos separados
Acabará el amor, ya no mas besos.
Acabarán esos deseos
Hallaremos donde detenernos
y suspiraremos ya cansados.
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Cuando la separación llega, cuando esta es inevitable nuestros sentimientos se revuelven. Por nuestra mente pasan muchas cosas y todas ellas se agolpan creándonos un verdadero caos, recordamos todo aquello que hemos vivido en compañía de ese alguien que nos ha dejado de querer. Deseamos todo sea igual, que nada cambie, que no nos deje, que no se aleje. Anhelamos los momentos ya vividos, tenemos presente sus palabras, extrañamos sus caricias, necesitamos de sus besos.
En fin son momentos bastantes confusos y complicados a la vez. Aunque el que se aleja es al que menos le preocupa el que hacer, pues quien se va es generalmente el que ha dejado de querer y el que se queda es el que siempre sufre más, de eso no hay duda alguna y así hay que entenderlo.
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Yo lo entiendo

No quisiera pensarlo,
ni siquiera aceptarlo. Lo percibo.
Ya no sientes mi cariño,
ya no sientes nada al acercarme.
Es muy triste así decirlo,
tal parece solo soy tu amigo.
No lo niegues, poco a poco
has dejado de quererme.

Sin los besos y caricias,
se acabó nuestra ilusión.
No me digas que no es cierto.
Tú lo sabes vida mía.
Ya no sientes nada al abrazarte.
Se ha perdido la pasión.
¡Qué tristeza!, Te he perdido.
Has dejado de ser mía.

Yo quisiera a ti pedirte,
que este amor no se acabara.
Que no dejaras de quererme,
que no dejaras de ser mía.
Yo quisiera que lo nuestro fuese eterno
y nunca terminara.
Sin embargo, yo lo entiendo.
Todo acaba vida mía.
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“Cuando el amor termina,
tal parece que la vida es la que se acaba”
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Amor, en realidad si acaba la vida de cierta manera, y es necesario comenzar de nuevo, con un horizonte distinto, si es triste y es difícil y es real.
Por eso no dejemos nuestro amor se extinga, luchemos juntos día a día, obstáculo tras obstáculo, barrera tras barrera.
El amor es de dos, no de tres ni de cuatro ni de uno... solo de dos.
Tu sabes cuanto yo te quiero.
Gaby