domingo, 27 de septiembre de 2009

LA RUTINA (Ultima parte)




Finalmente y repasando una vez más todo lo que hemos tratado hasta este momento, me gustaría dejar claramente establecido que para disfrutar plenamente de las innumerables delicias del amor y después de haber encontrado a esa persona tan especial, todos y cada uno de nosotros nos adentramos en la etapa del cortejo y si en esta logramos conquistarle o seducirle, de manera inmediata gozaremos de los enormes placeres que nos proporciona el amor. Sin embargo, si no ponemos la atención debida en este aspecto, la rutina puede hacer su aparición y con ella el amor terminará, dejándonos únicamente un amargo recuerdo al perder a quien en su momento ha disfrutado con nosotros las mieles del amor.
.
.
Solo sé que te perdí

Ayer, estuve meditando cómo fue que te perdí
Ya no siento tus deseos al estar cerca de mí

No sé si fue el destino, solo sé que te perdí
Que tristeza saber que no soy nada para ti

No sé si fue el hastío, solo sé que te perdí
Tus caricias y tus besos ya no son para mí

No sé si fue hace poco, solo sé que te perdí
Me haces falta, yo no sé estar lejos de ti

No sé si fue hace mucho, solo sé que te perdí
Extraño tu cariño, quiero estés cerca de mí

No sé si fue algo más, solo sé que te perdí
Yo necesito decirte que te amo solo a ti
.
.
Cuando estamos y nos sentimos profundamente enamorados, aun encontrándonos con la problemática que representa la rutina, nuestro corazón seguirá palpitando de pasión al ver que el amor se extingue. De ahí lo importante de no quedarse si hacer nada. Si no queremos sufrir debemos hablar con él o ella y juntos tratar a como de lugar de romper con la rutina. Solo así será posible seguir disfrutando del amor.
.
.
“Enamorarse una vez más, es vencer a la rutina
y eso nos hará sentirnos orgullosos de nosotros mismos”.
.
.
Así que aunque parezca un desvarío, deberemos insistir en la búsqueda de los placeres ya vividos y sobre todo habremos de volvernos a enamorar. Yo estoy convencido que uno de los mejores remedios para dar la batalla a la rutina son las fantasías, sí, las fantasías eróticas con las que todos soñamos alguna vez, pues estas son producto de la imaginación que todos los seres humanos son capaces de crear.
Las fantasías eróticas pueden ser placenteras y excitantes pero habrá otras que puede resultar desconcertantes y hasta incomodas.
Las fantasías pueden aumentar tanto los aspectos fisiológicos como los psicológicos de la respuesta sexual, lo importante es tomarles en cuenta y si es posible llevarlas a cabo, pues aunque usted no lo crea le ayudaran a romper con ese enemigo denominado la rutina.
En función del interés que pongamos para rescatar de las garras de la rutina al amor que sentimos por esa persona tan especial, así serán los resultados. Por lo que nuevamente le invito a no claudicar en esa difícil batalla. Pues depende de nosotros mismos el no perder todo aquello por lo cual hemos luchado y además nos ha dejado y tantos y tantos recuerdos agradables. De otra manera, si dejamos que la rutina nos derrote, todo aquello que ya se vivió pasará a formar parte del pasado y la separación será inevitable.
.
.
Desvarío

Si en el tiempo yo quisiese volverme a enamorar
Sin duda te buscaría y sólo de ti me enamoraría
Serías tú mi presente y nadie más me importaría
Sólo si fuese así yo quisiera volverme a enamorar

Si en el tiempo yo pudiese volverme a enamorar
Seguro nada cambiaría, pues solo a ti te amaría
Y así continuaría la vida, siendo tú la vida mía
Es por eso que yo no podré volverme a enamorar

Debe ser un desvarío eso de volverme a enamorar
Pues dejarte no podría para buscarte una vez más
De ti yo sigo muy enamorado y no te dejaré jamás
Es tan solo un desvarío eso de volverme a enamorar
.
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vienen a mi mente unos versos que leí y guarde hace tiempo, los firma "Raquel" así nada más, pero hablan por mi:

Y fue en mis labios, esa noche
Donde embriagaste tu deseo
Te permití dominarme
Entre tus cadenas, tu sexo
Entre delirios fantásticos
Me hiciste tuya,
Me involucraste en tu rima
De notas acompasadas
Y al son de tu melodía
Bailé toda la noche
Sensual... sexual...
Delicioso néctar
Estar entre tus brazos
Deslizarme por tu cuerpo
Y tú en el mío
Hallar el ajuste perfecto
Entre mis piezas, las tuyas
Entre mi copa, tu vino
Entre mi fuego divino
La esencia de tu piel
Comenzaste en mis labios
Seguiste en mis calores
Impregnada quedó
De ti, mi cintura
Llena de ti, mi entraña
Saturado el aliento, mi respiro
Ahogada en tu boca, mi nostalgia.

Besos Gaby