viernes, 26 de septiembre de 2008

Reflexionemos

Hacer un alto en nuestro camino y detenernos a reflexionar sobre lo que hacemos y como lo hacemos nunca nos hará perder el tiempo, al contrario, ganaremos tiempo, pues es el tiempo el que nos hace ser o dejar de ser; y en el amor las cosas llevan tiempo no se llega a él así nada más. Cuando el amor llega es quizá cuando más tenemos que reflexionar, pues tenemos que pensar el cómo debemos de cuidarle y el cómo debemos entregarnos a él. El amor es cosa seria y hay que reflexionar en lo que nos depara, porque por el amor también podremos llegar a sufrir muchos desengaños.
¿Cuántas veces el amor así como llega, también así desaparece? En muchas ocasiones, esto es cosa de nosotros mismos, pues en lugar de meditar, de reflexionar sobre ¿El qué y el cómo? Simplemente dejamos que las cosas sucedan. Y cuando nos damos cuenta y queremos remediarlo ya no es tiempo.
Es quizá por eso que escribí lo que leerá a continuación, aunque no es preciso que las reflexiones las llevemos a cabo solo cuando del amor se trate. Yo estoy convencido que debemos reflexionar siempre, en especial cuando sentimos que todo está bien y claro que mejor cuando nos encontramos un tanto nostálgicos y algo enamorados.



"Reflexionemos"


Hay instantes en que todos reflexionamos queriendo o no. Por diversos motivos, por diversas circunstancias o por situaciones a las que nos enfrentamos en nuestro diario vivir. Hay instantes en que quisiéramos hacerlo, pero por las mismas causas no lo hacemos. Habrá quien al encontrarse frente a un peligro, reflexione unos minutos o quizá algunos segundos. Otros reflexionan ante un acontecimiento especial, como cuando nace su primer hijo o quizá cuando pierden a un ser querido y lo hacen con más detenimiento. Alguien más o hará por gusto o por convicción y haciendo un alto es su camino, se detendrá a reflexionar.
Pero todos invariablemente lo hemos hecho alguna vez, aunque no lo sepamos reconocer. Lo que pasa es que algunos obtienen provecho de esos momentos de reflexión y otros más, rápidamente olvidan esos saludables instantes.
Reflexionemos, es muy saludable. Siempre será bueno revisar nuestras actitudes, reconocer nuestros errores. ¿Y porqué no? Nuestros aciertos. El cómo somos para con los demás o qué esperan de nuestro comportamiento. Nuestra actitud para con nuestra familia, con los amigos, con los compañeros, con nuestros padres o con nuestros hijos y hermanos. Sepamos reconocer que no siempre tenemos la razón, escuchemos cuáles son sus razones y conciliemos con ellos. Si lo hacemos, seguramente daremos un paso hacia delante para lograr una mejor manera de vivir en armonía con todos ellos.
Finalmente preguntémonos, ¿Qué perderemos al hacerlo? Yo estoy convencido de que perderemos más al no hacerlo. Reflexionemos, tomémonos unos minutos y sentémonos a repasar ¿El qué, el cómo y el porqué? Fijémonos metas. ¿El qué hacer, el cómo hacerlo? Y sobre todo convenzámonos del ¿Porqué hacerlo? No nos arrepentiremos sí a cambio de unos saludables instantes de reflexión, logramos mejorar nuestra actitud frente a la vida y frente a los demás. Nos sentiremos más seguros y más satisfechos con nosotros mismos. Reflexionemos.


“Una profunda reflexión, es vivir unos saludables momentos con nosotros mismos. Hagamos un alto en nuestro camino para vivir ese saludable momento”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Sabes cielo, que es lo mas lindo de lo que escribes?, el poder compartir contigo ese amor y poder añoralo y llenarse de él; poder estar contigo en silencio y que solo me hablen tus ojos.
Besos Gaby

Anónimo dijo...

Me encanta como escribes y esta imagen es muy linda.
Como bien dices hay que "REFLEXIONAR" no solo cuando estamos tristes, sino también cuando estamos felices.
Algo que en lo personal me ha ayudado mucho, es tratar de dar siempre lo mejor de mi sin esperar nada a cambio, solo por el placer de hacerlo y aunque se dice fácil se que es muy difícil de lograrlo, pero estoy en el camino y con estas reflexiones tan bellas seguramente me van ayudar a lograrlo.

Gracias Benito por compartirlas.

sandra

Anónimo dijo...

Mi querido Benny:

Totalmente de acuerdo contigo en lo que dices sobre la "Reflexión".

El permitirse un momento para nosotros mismos, nos retroalimenta, porque en algunos casos (por lo menos en el mio)..me permite revalorarme como ser humano, me permite hacer un análisis de mi vida, reflexiono sobre lo que he logrado y las metas que me faltan por lograr.
En cuanto a mis caidas, de ellas me amarro para no volver a caer, pero solo las veo como parte de una experiencia mas en mi vida.

En cuanto al AMOR considero que...

Vivir de los recuerdos
es algo comun en mi,
pero no por ello
me aferro a algo que ya no puede ser.

Amo a la distancia sin culparla,
amo al ser que en la lejania me recuerda.

Amo a mis lágrims que derramo cuando en mi soledad solo existen los recuerdos que me llevan hacia los lugares en los que estuve con él.
Amo este mismo instante de reflexión que provocaste con tu exposicion poetica.
Gracias mi querido Benny!!!

Marisol