
La siguiente etapa de ese largo proceso del amor, yo la denomino “El placer”, y se caracteriza por ser la más delicada, pero también la mejor de todas, pues aquí, es cuando tendremos que ser lo suficientemente inteligentes para acrecentar y entender los sentimientos de la persona elegida y claro los propios; pues es cuando ya gozamos intensamente del amor de ese alguien a quien amamos, además de ser ampliamente correspondidos.
Una vez que nos hemos enamorado y somos correspondidos será posible iniciar esta nueva etapa, una de las más atractivas, ya que en ella intervendrán nuevos factores que la harán mucho más atractiva, pero a la vez también más delicada. Además del enamoramiento inicial y del éxito obtenido a través del cortejo, esta etapa se verá enriquecida por un nuevo y muy interesante ingrediente “El placer”
La palabra “placer” nos habla por sí misma de lo importante que es para el proceso del amor. El placer es parte del amor, sin placer no hay amor completo, pero quizá lo más importante de todo esto es saber separar el placer del amor, entendiendo el amor desde el punto de vista sentimental, aunque esto puede parecer muy complicado, no lo es tanto. Ya que podemos dar y recibir placer sin dar ni recibir amor y viceversa, dar y recibir amor sin dar ni recibir placer; esto es una cualidad de nosotros los seres humanos y debemos aprovecharla, pues si logramos encontrar la medida exacta para dar y recibir amor y placer al mismo tiempo, la felicidad será completa.
Es precisamente por eso que esta etapa la considero la más delicada pero también la más atractiva, pues del éxito obtenido en esta etapa, dependerá la duración del amor, recuerde que en este momento del proceso, para mí denominado “Proceso del amor”, es cuando nuestros sentimientos se encuentran más sensibles pues nos consideramos enamorados y correspondidos, así que cualquiera equivocación al respecto, nos puede hacer sentir o hacer sentir bastante mal, emocionalmente hablando a nuestro ser amado.
Lo que a continuación escribo, es un pensamiento que surge precisamente en el momento en que ya no estamos solos, refiriéndome a la soledad desde el punto de vista de la falta de pareja, pues recuerde que tener una pareja es una de las formas más saludables de disfrutar del amor.
.
¡Ya no estoy solo!
Ayer me dormí soñando.
Soñé tus ojos
Tus besos, tus abrazos.
Te soñé a mi lado
Hoy me desperté llorando,
te habías ido
Al abrir mis ojos.
Me encontré yo solo
Te busqué, cerré mis ojos,
seguí soñando
E imaginé estuvieses
todavía a mi lado
¡Qué tristeza!, Ya no estabas.
Te habías ido
Fue tan solo un sueño.
Me encontré yo solo
Hoy volveré a intentarlo,
recordaré tus ojos
Tus besos, tus abrazos.
Te recordaré a mi lado
Mañana despertaré sonriendo,
estarás conmigo
Abriré mis ojos
y ya jamás estaré yo solo
Te encontré,
no tuve que cerrarlos,
Ni seguir soñando.
Tú estas a mi lado.
¡Qué alegría!,
Regresaste aquí conmigo.
Es una realidad,
¡Ya no estoy solo!
Ayer me dormí soñando.
Soñé tus ojos
Tus besos, tus abrazos.
Te soñé a mi lado
Hoy me desperté llorando,
te habías ido
Al abrir mis ojos.
Me encontré yo solo
Te busqué, cerré mis ojos,
seguí soñando
E imaginé estuvieses
todavía a mi lado
¡Qué tristeza!, Ya no estabas.
Te habías ido
Fue tan solo un sueño.
Me encontré yo solo
Hoy volveré a intentarlo,
recordaré tus ojos
Tus besos, tus abrazos.
Te recordaré a mi lado
Mañana despertaré sonriendo,
estarás conmigo
Abriré mis ojos
y ya jamás estaré yo solo
Te encontré,
no tuve que cerrarlos,
Ni seguir soñando.
Tú estas a mi lado.
¡Qué alegría!,
Regresaste aquí conmigo.
Es una realidad,
¡Ya no estoy solo!
.
“Cuándo llegue el momento de decirle
a nuestro ser amado, ¡Te quiero!
Solo habrá que decirlo”
a nuestro ser amado, ¡Te quiero!
Solo habrá que decirlo”