La ilusión

Algunos de nosotros, seguramente nos hemos enamorado de lo que llamamos una ilusión; de una persona que quizá ni siquiera nos conoce y si nos llega a conocer, simplemente no hemos decidido el cómo expresarle nuestro amor. También es posible que esa persona se encuentre lejos y no sea factible hacerlo de manera personal por lo que se convierte en eso, en una ilusión. En un amor lejano, quizá en un amor imposible, en un amor platónico y soñamos, soñamos con esa persona como si fuese un ángel que esta fuera de nuestro alcance, que no es posible siquiera conocerle. Ese amor además de parecer imposible se convierte en una obsesión y le extrañamos como si con nosotros estuviese día y noche; le imaginamos, es nuestro amor platónico, pues esta lejos, quizá ni siquiera es real, lo idealizamos. Hacemos de ese amor algo divino, algo sublime y queremos que llegue pronto, que se convierta en algo tangible, que deje de ser eso, una ilusión, una fantasía.

“Vivir enamorado de una ilusión, es soñar despierto

Es vivir en un mundo de fantasía”

En busca de un ángel

No sé cómo sucedió, pero creo
haberme enamorado de una ilusión
De alguien que no es real,
que no es tangible, de alguien que no existe
Sin embargo, lo percibo
y ese amor que siento a despertado mi pasión
Estoy seguro que me enamoré de un ángel
y mi inquietud persiste

¿Cuántos días, cuántas noches?
Sin saber siquiera donde encontrarle
Solo esperando, llegue el momento
para que esto se haga realidad
Mientras tanto, esos días y esas noches
me inquietan para buscarle
¿Será posible enamorarse así?
¿Será posible que esto sea verdad?

Son esos días y esas noches
las que me llenan de preocupación
Al amanecer el día, le busco
Al anochecer, cuando duermo le sueño
Encontrarle y conocerle
se ha vuelto para mí una eterna obsesión
Buscarle hasta encontrarle
para adorarle día y noche es mi empeño

El no saber cómo es, el no saber si existe,
es algo que me angustia
Idealizar su rostro y su figura,
hacen que crezca más mi amor
Imaginar que todo sea ficticio,
que no sea real, es algo que me asusta
Escuchar su voz y su sonrisa,
seguro que me harían perder ese temor

¿Será factible, acaso increíble?
Poder enamorarse así de una ilusión
Pero he aprendido a amarle
y a quererle mucho, aun sin conocerle
Le extraño, me hace falta
Debo encontrarle o será mi perdición
Buscaré y buscaré a ese ángel
y no descansaré hasta encontrarle

Aunque hay veces que nos encontramos con ese alguien que no se preocupa por nada y mucho menos el estar enamorado de una ilusión. Es más, hay ocasiones que ni siquiera nosotros nos detenemos a pensar en lo que pasa, pues en el fondo no nos preocupa nada, de ahí el siguiente pensamiento.

¡No nos preocupa nada!

Cuándo el día transcurrió, nos preocupa
¿Qué ocurrió?
Pero si el sol sale de día, no nos preocupa nada.
Cuándo la juventud se va, nos preocupa
¿Adonde irá?
Pero si la lluvia llega, no nos preocupa nada.
Cuándo el amor se aleja, nos preocupa
¿Cómo nos deja?
Pero si las hojas caen, no nos preocupa nada
Cuándo los hijos se van, nos preocupa
¿Cómo vivirán?
Pero si la noche es bella, no nos preocupa nada
Cuándo los años pasaron, nos preocupa
¿Qué nos dejaron?
Pero si la vida sigue, no nos preocupa nada
Cuándo el mal nos invade, nos preocupa
¿Cómo atacarle?
Pero si vemos las flores, no nos preocupa nada
Cuándo un amigo muere, nos preocupa
¿Dónde fuere?
Pero si el viento sopla, no nos preocupa nada
Cuándo la vejez llega, nos preocupa
¿Dónde nos lleva?
Pero si vemos un niño, no nos preocupa nada
Cuándo la vida se acaba, nos preocupa
¿Qué nos depara?
Pero si las aves cantan, no nos preocupa nada
Cuándo la muerte llega, nos preocupa
¿Quién se queda?
Pero como Dios existe, no nos preocupa nada